La regional de la Agencia Colombiana para la Reintegración dio a conocer que prepara un proyecto con la Univer-sidad de Pamplona, que permitirá acercar a victimarios y víctimas del departamento para trabajar en conjunto.

Según la Agencia, el proyecto es de producción agrícola y será desarrollado con personas en proceso de reinte-gración y víctimas del conflicto  en un programa que se ha denominado de ‘reintegración rural’.

La expectativa es tener a los participantes en un espacio controlado durante tres meses, recibiendo formación agropecuaria y así, no solo aprovechar las capacidades que tienen porque provienen del campo, sino que se brinda la posibilidad de generar alternativas de desarrollo para el posconflicto.

Joshua Mitrotti, director de la Agencia, declaró que la política de reintegración se entiende desde y por los territo-rios, razón por la cual poner en marcha este tipo de proyectos genera más esperanza y posibilidades de reconciliación.

El funcionario, que ayer se reunió con representantes del gobierno regional y entidades que apoyan el proceso de reintegración, destacó los resultados preliminares de Norte de Santander en la atención a aquellas personas que decidie-ron desmovilizarse.

“Aquí hemos avanzado con 750 personas que están en el proceso de reintegración”, dijo. “El 70 por ciento de di-cha población se encuentra actualmente trabajando, y el 30 por ciento de ese número tiene un empleo formal”.

Los retos

Pese a las cifras que calificó de alentadoras, manifestó que aún hay desafíos para luchar contra la informalidad que, según comentó, no debe ser catalogada como ilegalidad.

De otro lado, Mitrotti logró reunirse con varios de los participantes en el proceso de reintegración y aseguró que son conscientes de que “nunca más pueden repetir ciclos de violencia, pues lograron salir con vida y una recaída pone en riesgo sus vidas, la de sus familias y todo lo que han construido”.

Así mismo declaró que el contexto de violencia es un reto para la sociedad y las instituciones, para preguntarse qué más es necesario para romper toda actitud y actividad violenta.

Finalmente, destacó la experiencia que se hizo en el departamento, y que ha generado casos de éxito como el de tres desmovilizados que hoy tienen un título profesional.

“Uno es contador, otro abogado, y una trabajadora social. Es alentador ver esos resultados y saber que se repiten en todo el país”, puntualizó.