El primer vicepresidente de la Asamblea de Norte de Santander, Wilmer Guerrero, advirtió que aunque no se logró el umbral para activar la revocatoria del mandato, en Ocaña 15.681 personas votaron en contra de la alcaldesa Miriam Prado, quien solo tuvo a su favor 343 votos.

“Al haber ese número de inconformes con esta administración hay que entrar a replantear muchos inconvenientes y revisar el porqué de ese desacuerdo con la gobernante”, dijo el diputado de la U.

Para ello planteó buscar la consolidación de la paz política en el municipio, procurando poner fin al enfrentamiento entre la administración municipal y el Concejo de Ocaña.

“Los ocho concejales que hacen parte de la mayoría del cabildo están en la oposición desde el principio del gobierno. No le  aprobaron el Plan de Desarrollo, tampoco el presupuesto de este año y no le aprobaron la creación de la Secretaría de la Mujer”, comentó para mostrar los efectos de ese distanciamiento entre la Alcaldía y la corporación administrativa municipal.

Guerrero le pidió a la alcaldesa Miriam Prado sentarse con los cabildantes a dialogar y a definir estrategias que beneficien al municipio, que en su concepto es el que termina perdiendo por estas radicalizaciones.

Precisó que en el Concejo ocañero, los 15 integrantes representan a las comunidades y de todas las vertientes partidistas en la ciudad.

Frente a lo expuesto por el congresista conservador Ciro Rodríguez de que todos los partidos políticos, menos el suyo, estuvieron en coalición apoyando la revocatoria, Wilmer Guerrero dijo que eso no es cierto. 

Aseguró que a favor de revocar a la alcaldesa estuvieron algunos líderes conservadores que estaban impulsando el sí. 

“El partido de la U no estaba liderando ninguna revocatoria. Como demócratas siempre hemos invitado a la gente a votar para lo que quieran. Entonces, podían votar por el sí a la revocatoria o por el no, para que la alcaldesa continuara”, anotó el diputado ocañero.