Una vez más, un hecho de intolerancia cobró la vida de una persona en Cúcuta. El caso más reciente ocurrió en la madrugada de ayer, en el barrio San Gerardo, en la vía a San Faustino, en el que murió un hombre de 21 años, tras recibir una pedrada.

El hecho se registró a las 4 de la madrugada, mientras una familia se movilizaba por el sector, en un carro marca Chevrolet Swift, cuando fue interceptada por cinco hombres a bordo de tres motocicletas que obstaculizaban la vía.

A pesar de que el conductor del carro les pidió que los dejara continuar su marcha, los motociclistas lo impidieron, por lo que se generó una discusión.

Como pudo, el chofer arrancó y continuó su camino; sin embargo, los oponentes se bajaron de las motos para recoger algunas piedras y emprendieron la persecución del carro.

Cuando lo alcanzaron, uno de los motociclistas se regresó y lanzó una piedra contra los ocupantes del vehículo.

Bryan Abel García Ramos, de 21 años, quien viajaba como pasajero en la parte de atrás, recibió la pedrada en el pecho, lo que le generó graves problemas de respiración.

De inmediato sus familiares lo trasladaron a un centro médico, adonde llegó sin vida.

Recompensa

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, rechazó este hecho de violencia por la intolerancia social y ofreció una recompensa hasta de 5 millones de pesos por la información que conlleve a la judicialización y captura del autor material del homicidio y de sus cómplices.

“Las personas hacen lo que quieren y están equivocadas, porque vamos a capturarlas”, sentenció el oficial.

Barrera dijo que se adelantan las investigaciones para establecer por qué los motociclistas estaban bloqueando la vía.

Por este sector de la ciudad constantemente transitan carros y motos con mercancía de contrabando que pasan desde el territorio venezolano.

El mes pasado, en Cúcuta se registraron al menos ocho hechos violentos producto de la intolerancia entre los ciudadanos.

El 17 de junio, Luz María Galván Pérez, de 37 años, fue asesinada de dos puñaladas en medio de una riña, en el barrio Brisas de la Ermita, por una discusión con una de sus vecinas.

Asimismo, luego de amanecer tomando licor con un grupo de amigos, Freiser Vargas Isaza, de 42 años, murió tras ser atacado a bala por uno de sus conocidos al desatarse una discusión.

El 22 del mismo mes, Jhonny René Pabón Forero, de 25 años, fue asesinado de dos disparos en la calle 10 entre avenidas 19 y 20 de San Miguel.

La víctima tuvo una pelea con un vecino el día anterior, de la que surgió una amenaza de muerte.

Cuatro días después del homicidio de Pabón Forero, en la avenida 20 entre calles 8 y 9 de San Miguel, dos hombres atacaron a bala a tres miembros de una misma familia y a un vecino, entre estos, un niño de 8 años, al parecer, en venganza del asesinato de Pabón.

La Policía aún investiga este ataque, en el que las víctimas resultaron heridas.

La Opinión