Revuelo causó en La Playa de Belén, el hurto de la casa móvil de una pareja de turistas franceses, que iniciaba la peregrinación por Suramérica desde territorio colombiano, con la ilusión de seguir la ruta ecológica y disfrutar de los paisajes del Área Natural Única de Los Estoraques.      

La primera experiencia, que tenía como objetivo apreciar aquellas figuras mitológicas talladas por el viento, se frustró, cuando fueron despojados de sus pertenencias, incluido su vehículo, en el momento que descansaban del viaje.

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El promotor turístico, Campo Elías Pacheco Rueda, censuró el incidente, porque desdibuja la imagen de esa población en una temporada alta de fin y de vacaciones.

“Estamos tristes por ese episodio que repercute en la dinámica comercial de la región. Es un renglón fundamental de la economía que se viene al piso, porque se metieron con los turistas. Primero, el prolongado cierre de la carretera Ocaña-Cúcuta por el desastre natural en El Tarrita y ahora esa modalidad que espanta a los extranjeros”, agregó.

El dramático momento

A penas los ciudadanos galos arribaron a la cancha de fútbol, cerca al coliseo cubierto, sacaron dos sillas para reposar del viaje, cuando fueron sorprendidos por los delincuentes. “Estaban en labores de consulta para pasar la temporada en la región e irrumpieron cuatro hombres, montados en dos motocicletas, intimidaron a la pareja, los despojaron de todas las pertenencias y no conformes con eso, tomaron las llaves y se llevaron el vehículo”, señalaron algunos testigos.

Los pobladores cercanos al lugar del robo, observaron que por la carretera que conduce hacia el corregimiento de Aspasica, el automotor iba a gran velocidad y escoltado por los motociclistas. “No tuvieron tiempo, ni siquiera de guardar la escalera que raspaba con la calzada”.

Inicialmente pensaron en un secuestro, pero solamente hurtaron el vehículo. Los extranjeros que quedaron incomunicados, sin plata y con la ropa que llevaban puesta, se dirigieron hacia la estación de Policía para poner la denuncia.

Duermen en la casa cural

Los uniformados trasladaron a los extranjeros a la casa cural, donde el sacerdote del pueblo Walfran Ramírez, les dio posada y sirvió como traductor mediante el inglés.

Allí confesaron que llegaron al puerto de Cartagena en barco y tomaron la troncal del caribe hasta llegar a Mompox, sin problema, donde continuaron hacia Ocaña y posteriormente a La Playa de Belén.

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Estaban contentos por llegar a la meta fijada y cuando coordinaban algunos planes, fueron despojados de todo: casa rodante, celulares, computadores, cámaras, dinero, documentos y toda la indumentaria preparada para el recorrido por toda Sudamérica, que apenas comenzaba.

Al lograr contacto con la embajada de Francia, en Colombia, ordenaron la salida inmediata de la zona.

Sin cumplir con el sueño, regresarán a territorio galo y los promotores esperan que no repercuta en la dinámica turística.

Búsqueda por aire y tierra

Una vez conocido el hecho, las autoridades participaron de un Consejo Extraordinario de Seguridad, donde se adoptaron las medidas necesarias para ubicar la casa rodante.

Hasta el cierre de esta edición, ningún grupo al margen de la ley se atribuyó el hurto y los operativos se adelantan por aire y tierra.

Las autoridades de Norte de Santander activaron de inmediato un dispositivo de búsqueda para dar con el paradero del vehículo e identificar a los responsables de este robo a los turistas.

La alcaldesa de esa población, Wendy Sanguino, rechazó tajantemente ese hecho porque empaña la imagen, el buen nombre, la seguridad y la tranquilidad.

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