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Inflación y PIB confirman crisis de la economía venezolana

En el país, el costo de vida está por las nubes y cada vez más los alimentos suben de precios.

Que en Venezuela todo está muy caro y la plata ya no alcanza para nada, es una de las quejas más comunes de los habitantes del país vecino. Ayer, el Banco Central de Venezuela, confirmó que el costo de vida está por las nubes y que son los alimentos, unos de los productos con los mayores incrementos.

El informe entregado por la entidad, ubicó el Índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC) en 180,9% para el cuarto trimestre de 2015, una cifra que da la razón a los ciudadanos sobre el alto precio de los bienes y productos de la canasta básica. De esta manera, hoy los venezolanos enfrentan, además de una escasez de los bienes esenciales, un precio que hace difícil adquirirlos.

La inflación del país estuvo liderada, de acuerdo con el Emisor, por los hoteles y restaurantes, que presentaron un aumento del 46,6%, seguido por los alimentos y bebidas, con una variación de 42,2%.

Los resultados, que corroboran la crisis económica que está viviendo Venezuela, atentan además contra el poder adquisitivo de las familias, a las que cada vez les alcanza menos el dinero. En un esfuerzo por enfrentar esta situación, el Gobierno Nacional  ha ordenado varias veces en los últimos años el aumento de los salarios para el sector privado y público, sin que esto haya tenido el efecto esperado, según empresarios y analistas económicos.

El último de estos ajustes se presentó hace dos días, cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó que el salario mensual de los trabajadores debía pasar de 9.648 bolívares a 11.578 bolívares.

Economía en declive

La inflación no es el único síntoma de la mala hora que está enfrentando la revolución venezolana. El Emisor, en el mismo informe, aseguró que el Producto Interno Bruto (PIB), cerró el 2015 en -5,7%, la cifra más baja desde 2003 cuando se había ubicado en -7,8% y el segundo año consecutivo en negativo.

Fuertemente golpeada por la caída del mercado petrolero, la economía del país vecino también presentó fuertes contracciones en la industria manufacturera y la construcción, renglones vitales para una economía en desarrollo.

Medidas contra la crisis

Con el objetivo de combatir la realidad económica que enfrenta, el presidente Maduro decretó una serie de medidas. La primera fue el aumento del precio de la gasolina, algo que no se ordenaba desde hace 20 años. Según la orden presidencial, la gasolina de 91 octanos pasó de 0,071 bolívares a 1 bolívar y la de 95 octanos pasó de 0,098 bolívares a 6 bolívares.

Aunque la medida era esperada desde hace mucho tiempo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que esto podría acelerar la inflación, que para 2016 podría cerrar en 720%.

Con un déficit fiscal del 20%, según cálculos privados, Maduro prevé aumentar los ingresos del Estado, que bajaron un 70% en los dos últimos años, según argumentó.

Esos ingresos pasaron de unos 42.000 millones en 2013 –cuando llegó a la presidencia– a 12.500 millones en 2015, debido a la brutal caída de los precios del crudo.

El mandatario reformó también el complejo sistema cambiario venezolano, que tendrá solo dos franjas, antes de tres.

El dólar para importar alimentos y medicinas pasó de 6,3 bolívares a 10 bolívares, lo que implicó una devaluación de 37%, mientras que la otra tasa para el resto de la economía será “flotante”, a partir de los 200 bolívares por dólar, pero Maduro no precisó a partir de cuándo estará en vigor.

Estas medidas son simplemente muy poco y demasiado tardías, y se quedan cortas frente a lo que el país necesita para cerrar el enorme déficit presupuestario”, afirmó Edward Glossop, de la consultora Capital Economics.

“El fracaso de los controles e intervenciones no se debe a su mala implementación sino al control y al intervencionismo en sí mismo. ¿No lo cambian? Nada cambia”, opinó el economista venezolano Luis Vicente León

Subida a la gasolina, un mal recuerdo

Aunque el incremento al precio de la gasolina hasta ahora no generó mayores problemas, los venezolanos aún recuerdan lo sucedido el 27 de febrero de 1989, cuando inició ‘El Caracazo’, una serie protestas que duraron casi una semana y que dejaron  más de 300 muertos.

Las manifestaciones, que iniciaron en Caracas y se extendieron a varias de las ciudades más importantes del país, se dieron en contra de las medidas que había tomado el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, quien acaba de iniciar su segundo periodo presidencial.

El plan económico del mandatario ordenaba un aumento del 100% al precio de la gasolina y del 100% para el costo del pasaje urbano, entre otras ordenanzas.

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Jorge Andrés Ríos Tangua
Jueves, 18 de Febrero de 2016
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