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Pocos bomberos para apagar el fuego nortesantandereano

El Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo prepara la entrega del proyecto de la ordenanza para crear el Fondo Departamental de Bomberos.

leo.oliveros@laopinion.com.co

Solo ocho de los 40 municipios del departamento tienen una institución bomberil, todas voluntarias, y aunque la Ley 1575 del 21 de agosto de 2012 faculta a las autoridades locales para que creen esos organismos, éstas se han desentendido de esa política en materia de riesgo. Hay “ganas” por parte de los socorristas, pero mucha falta de “voluntad” y “consciencia” muestran los alcaldes.  

De acuerdo con Norela Arenas, directora del Consejo Departamental  para la Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD), Cúcuta, Los Patios, Villa del Rosario, Chinácota, Puerto Santander, Pamplona, Ocaña y Tibú son las únicas jurisdicciones que tienen un cuerpo de bomberos.

“Los bomberos hacen parte del sistema en gestión de riesgo, por ello estamos preparando un proyecto de ordenanza para crear el Fondo Departamental de Bomberos, que será presentado a la Asamblea”, agregó. Esta figura está contemplada en la Ley 1575 o Ley General de Bomberos, en su artículo 14.

Arenas explicó que Norte de Santander tiene un fondo para la gestión del riesgo, pero se hace necesario uno exclusivo para la gestión bomberil con el fin de financiar las actividades de la Junta Departamental de Bomberos y los cuerpos municipales. Este fondo se nutriría con recursos de la Gobernación.

Rezagada en materia bomberil

Juan Carlos Puerto, integrante de la Dirección Nacional de Bomberos, indicó que por norma, ya que la gestión integral del riesgo está reglamentada, los gobernantes locales beberían hacer la conformación de su cuerpo de bomberos, pues así lo deja ver la Ley 1575 en su artículo 3 y lo ratifica en el 37 al rezar que “los concejos municipales y distritales, a iniciativa del alcalde, podrán establecer sobretasas o recargos a los impuestos de industria y comercio, de vehículo, demarcación urbana, predial, para financiar la actividad bomberil”.

“La mayoría de ellos (mandatarios) se hacen de la vista gorda y cuando reciben apoyo de un grupo de bomberos de un municipio cercano al suyo, muchos ni siquiera ayudan con la logística y este tipo de situaciones ocurre en Norte de Santander, en Boyacá, en Cundinamarca, en el Valle”, añadió.

Puerto afirmó que hay alcaldes que anualmente desembolsan 10 millones de pesos para su cuerpo de bomberos, pero“eso no alcanza ni para la gasolina”, por ello considera que la apatía cambiará cuando surja una norma más fuerte y terminen por entender que el material bomberil es importante, porque ayuda a proteger la vida de sus ciudadanos. Igualmente, las autoridades locales deben considerar que el desplazamiento de los apagafuegos de un lugar a otro para atender emergencias a veces suele ser muy complicado.

Sin embargo, la situación del departamento no es tan negra como la del Chocó, la región más olvidada del país, allí solo cuentan con unas tres organizaciones de bomberos, según Puerto. Resaltó que en Colombia existen aproximadamente 620 cuerpos de bomberos voluntarios y 25 oficiales, de estos último hay en Bogotá, Cali y Bucaramanga.

Ciudades como Barrancabermeja, en Santander, con cerca de 325.000 habitantes, cuenta con un cuerpo de bomberos voluntarios integrado por 80 apagafuegos, informó el teniente Alexander Díaz, comandante de esa institución fundada hace 35 años.

En Neiva existe una organización bomberil oficial; la radio operadora Alejandra Oviedo detalló que el organismo tiene 31 funcionarios, quienes prestan su servicio a unos 295.400 ciudadanos de esa población del Huila.

Juan Carlos Puerto resumió la situación diciendo que hace falta voluntad y conciencia por parte de los alcaldes.

Trabajan “con las uñas”

En el departamento, los bomberos de Cúcuta son los mejor equipados, ya que su condición de capital y la cantidad de habitantes lo amerita. Hace poco recibieron un vehículo escalera, que fue entregado por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

No obstante, a esta institución le falta dotarse mejor, sostuvo el capitán Julio César Espinoza, miembro de la Junta Departamental de Bomberos y representante de Norte de Santander en la Junta Nacional. El también comandante de los bomberos de Pamplona expresó que el cuerpo de su municipio requiere “adecuación, equipos y más estructura”.

Mientras el sargento Ermides Navarro, jefe de brigada en Bomberos de Ocaña, destacó que no todos los integrantes tienen la dotación para actuar ante una emergencia. En Puerto Santander, el equipamiento de la institución bomberil es poco, por lo que allí trabajan “con las uñas”, señaló uno de los funcionarios. Lo que no les falta a los bomberos son la voluntad y las ganas de servir a sus conciudadanos, dijeron los entrevistados.

Proyectos en conjunto

Norela Arenas, directora del CDGRD, resaltó que Herrán y Ragonvalia tuvieron la voluntad de fundar en conjunto un organismo bomberil que cubriera ambas zonas, pero su deseo no se materializó debido a que no han conseguido quiénes lo integren.

“No hubo la gente, y una misma iniciativa tuvieron Toledo y Labateca, pero también les pasó lo mismo. En Toledo tenemos la ventaja de que está Ecopetrol y si se crea un cuerpo de bomberos también beneficiaría a las empresas que están allá. A veces no falta plata, sino voluntad y recurso humano, porque las capacitaciones la tenemos desde la Dirección Nacional de Bomberos. Toca poco a poco generar conciencia en la gente”, puntualizó.

La Junta Departamental de Bomberos en la región la conforman el gobernador Edgar Díaz, el secretario de Vivienda y Medio Ambiente, cuatro integrantes de los cuerpos de bomberos voluntarios (un representante de Pamplona, Villa del Rosario, Cúcuta y Chinácota) y Norela Arenas, como directora del CDGRD.

Sábado, 11 de Abril de 2015
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