Quinientas familias de las veredas Caño Indio, Chiquinquirá, Palmeras, Mirador y El Progreso, en Tibú, darán hoy el primer paso hacia la sustitución voluntaria de los cultivos ilícitos, al inscribirse formalmente en el Programa Nacional Integral de Sustitución (PNIS) que surgió de los acuerdos de La Habana.
Esta primera fase del ambicioso plan que busca beneficiar a por lo menos 100.000 familias de todo el país, será puesta en marcha esta tarde en Caño Indio por el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, y el director para la Atención Integral de la Lucha contra las Drogas, Eduardo Díaz Uribe.
De esta forma comienza a aterrizar en el departamento el punto número cuatro del acuerdo de paz que fue suscrito entre el Gobierno y las Farc, en Cuba, y con ello el proceso de implementación que tanta expectativa ha generado entre las comunidades del Catatumbo.
El objetivo es que después del plan piloto que se aplicará a los alrededores de la zona veredal, el PNIS se traslade gradualmente a los demás municipios del departamento en donde existe una alta presencia de cultivos de uso ilícito.
Este programa de sustitución que tiene como meta erradicar 50.000 hectáreas en 40 municipios del país durante el primer año, fue presentado en enero pasado y ayer comenzó oficialmente su ejecución en el municipio de Uribe (Meta), tras la firma del acuerdo con 500 familias de la zona.
Según ha informado el Gobierno, el plan arranca con 83.790 familias de trece departamentos, que tienen sembradas 67.193 hectáreas de cultivos ilícitos.
Las familias que formalicen su compromiso con la sustitución voluntaria, la no resiembra, el no cultivo, el no involucramiento con labores asociadas a los cultivos de uso ilícito, y la no participación en la comercialización ilegal de las materias primas derivadas de estos, se beneficiarán con distintos incentivos estipulados por el Gobierno Nacional.
Tal y como se contempló en el acuerdo de paz, el propósito es que sean las organizaciones campesinas y las familias las que tomen la iniciativa de dejar atrás la siembra de cultivos ilícitos, para reincorporarse a la vida productiva y al desarrollo de las regiones en el marco de la legalidad.
“Las comunidades tienen que ser partícipes de este plan, que les va a significar, no les quepa la menor duda, un cambio de vida, para dejarles a sus hijos, a esos niños que estamos viendo aquí, un futuro muchísimo mejor”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos en el Meta, en donde, acompañado por el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, le dio la largada al Programa Nacional de Sustitución.
