El mandatario dedicó el primero de sus dos días en Riad a las inversiones con una serie de colosales contratos.
El primer viaje de Donald Trump al extranjero comenzó con una cálida acogida en Arabia Saudí y el anuncio de la Casa Blanca de un importante contrato de venta de armas al reino para “hacer frente a las amenazas de Irán”.
La llegada con gran pompa de Trump a Riad, donde pronunciará un discurso sobre el islam, contrastó con el recibimiento glacial que recibió hace un año el expresidente Barack Obama, criticado por su acercamiento a Irán, rival de Arabia Saudí.
Además de las reuniones bilaterales, como la que mantuvo con el rey Salman, Trump dedicó el primero de sus dos días en Riad a las inversiones con una serie de colosales contratos.
“Fue una jornada formidable”, lanzó el presidente republicano. “Cientos de miles de millones de dólares en inversiones en Estados Unidos y empleos, empleos”.
En este sentido, un responsable de la Casa Blanca anunció ventas de armamentos por valor de “cerca de 110.000 millones de dólares”.
Este conjunto de material de defensa y de servicios garantiza la seguridad a largo plazo de Arabia Saudita y de la región del Golfo ante las amenazas de Irán”, explicó.