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Judicial
Asesinaron a un hombre por no dejarse atracar
La víctima trabajaba repartiendo huevos.
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La opinión
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Martes, 1 de Noviembre de 2016

La principal hipótesis del asesinato de Carmen Emiro Campos Martínez es producto de un atraco, del cual, no hay certeza si la víctima opuso resistencia o le dispararon sin piedad.

Campos Martínez, empleado de la empresa avícola Huevos Kikes, salió a trabajar ayer como de costumbre a las 5:00 de la mañana. El hombre partió desde su residencia en el barrio Las Coralinas, donde vivía con su esposa y dos hijos, menores de edad.

En un camión Chevrolet Turbo repartió los primeros pedidos en el barrio Cúcuta 75, donde por coincidencia vive su madre y otros familiares.

Al llegar a una tienda, ubicada en la calle 9 entre las avenidas 20 y 21, a un costado del salón comunal del barrio, Carmen Emiro se bajó del automotor.  Según dijeron testigos, en ese momento el negocio estaba cerrado, pero una joven atendía una venta de minutos, por una reja.

Al parecer, Carmen Emiro esperaba a que abrieran la tienda para entregar un pedido cuando aparecieron en la calle dos sujetos en una motocicleta, que enseguida  lo abordaron violentamente.  Según testigos, se trataba de una Suzuki GN-125 aunque otros aseguraron que era una Vera Socialista, pero no identificaron el color.

El coronel Yesid Mauricio Arango Sierra, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta,  señaló que, al parecer,  por no dejarse atracar le dispararon.

Algunos vecinos del sector le contaron a las autoridades que el trabajador llegó solo en el camión, aunque en el momento de los hechos un hombre estaba parado a su lado y resultó herido. Al parecer, por un cachazo que le propinó uno de los delincuentes “para que no mirara”.

Un tiro

Carmen Emiro recibió un tiro en la parte posterior de la cabeza, que le produjo la muerte de manera fulminante, quedando tendido junto al andén de la calle, mientras que los asesinos emprendieron la huida en la moto.  

Enseguida, la noticia corrió por todo el barrio y llegó hasta la puerta de la madre de Carmen Emiro, quien salió desesperada a confirmar la muerte de su hijo, de 35 años, mientras poco a poco fueron llegando hermanos y demás conocidos de la víctima.

Las unidades del CTI de la Fiscalía, encargadas del levantamiento, no le encontraron documentos, ni dinero al occiso.

De manera simultánea, la Policía reportó el hallazgo de una moto abandonada en el barrio 28 de Febrero, cuya procedencia es materia de investigación.

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