El comercio minorista en el país apenas pasó raspando 2016, si se tiene en cuenta que tuvo un crecimiento de 1,6%. Sin el dato de ventas de vehículos, se logró una leve recuperación gracias a un alza en el último trimestre del año que lo llevó a un terreno positivo.

Ahora, al entrar en el detalle de las ciudades, hubo dos capitales que tuvieron un comportamiento relativamente bueno. Por un lado Cali tuvo un crecimiento en sus ventas reales de 3,4%, mientras que Medellín tuvo el segundo mejor crecimiento, llegando a 2,4%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). 

Al analizar estas cifras, Raúl Ávila, experto en industria de la Universidad Nacional, destacó que son el resultado de otras mejoras macro, en las cuales las regiones se destacaron durante 2016. 

“En Cali hay impulso al sector empresarial, hay una dinámica de formalización, ahí está el reflejo de que los consumidores están gastando un poco más de dinero. Si se ve el desempleo, Cali también baja, por lo que la gente tiene un ingreso un poco más asegurado”, consideró Ávila.

En contraste, Bucaramanga tuvo el peor comportamiento de la muestra, por una parte porque no fue incluida su área metropolitana, y por otra porque hubo incrementos marcados en las tarifas de servicios públicos y la reforma tributaria, el comercio minorista se contrajo 0,3%, según explicó el director de Fenalco Santander, Alejandro Almeida.