‘La India’, como es conocida Marivia Ijají Córdoba por sus vecinos, es la protagonista de un drama que ninguna madre desearía vivir. Sus tres hijas: de 12, 6 y 3 años, fueron llevadas de su lado por el ICBF. Ella busca ayuda para poder recuperarlas.
Vive en una casa de madera
En un racho de madera, junto a otras dos familias, en un terreno cercano al río Táchira, en el Nuevo Escobal, se encuentra asentada la mujer desde hace cinco años. Marivia es natural de Cauca, tiene 31 años y llegó a Cúcuta en busca de oportunidades, pero se encontró con una fuerte realidad de desempleo. Estando en la ciudad conoció a un hombre, distinguido en el barrio como ‘el Águila’, quien desde que conoció su caso les brindó respaldo a ella y a sus niñas, convirtiéndose en su amigo y apoyo. Él comparte lo que gana con la mujer y sus hijas, mientras ella vende cartón de reciclaje. Su amigo le construyó un rancho para que vivieran.
No les falta lo necesario
Aunque en la casa donde habita con las niñas no hay electricidad por estar en un sector no urbano, las pequeñas tienen un hogar humilde: cama, ropa, agua y estudio. También una mamá cerca y con muchas ganas de luchar por ellas. La mayor asiste a la escuela Club de Leones y la segunda cursa preescolar en un colegio privado del sector. La más pequeña permanece junto a su madre y las familias que les han tendido la mano. Marivia ve a sus vecinos como algo más que parientes, porque la han apoyado, siendo ella una mujer sola en esta ciudad.
Hace dos años la mujer sufrió tuberculosis y fue hospitalizada. En ese tiempo sus hijas fueron buscadas para un chequeo médico y llevadas por Bienestar Familiar, para brindarles protección. Al recuperarse de la enfermedad, la mujer las tuvo de regreso.
Se las volvieron a quitar
Ahora, dos años después, las menores volvieron a ser apartadas de su madre. Hace 18 días volvió a la casa de ‘la India’ el ICBF y, según relató, se llevaron a una de las niñas. Ella no estaba, la había dejado al cuidado de una señora. Días después fue citada con las otras dos y también quedaron bajo custodia del instituto.
La menor estaba con una cuidadora que contó: “yo estaba en el lavadero y la iba a bañar. La niña me dijo que la esperara porque tenía que ir al baño y en ese momento llegaron y se la llevaron. Dijeron que estaba sola y no fue así”, precisó Sandra Rodríguez, quien acompaña a la niña y la cuida cuando la madre tiene que trabajar.
No sabe qué hacer
‘La India’ está desconsolada, no sabe qué hacer, busca ayuda y pide que le regresen a sus hijas. Asegura que las pequeñas no tienen riqueza, pero que no les falta nada y que ella se esfuerza por darles alimentación, vestuario, comida y amor. “Me agarraron de las manos allá y me las quitaron. Necesito ayuda porque el ICBF me exige llevarlas a otra casa. Quisiera poder tener mucho, pero si alguien me quiere ayudar con algún trabajo, mejor, yo lo haría. Haría lo que sea por tenerlas de vuelta, no tengo para un arriendo, acá no pago”.
Tampoco es beneficiaria de un subsidio de Familias en Acción. Clama ser incluida.
A Marivia le tocó ser pobre, pero al contrario de quienes se desquitan con los hijos, ella ama a las suyas y espera tenerlas de regreso porque considera una injusticia lo que les hicieron.
En el ICBF no dieron detalles del caso, pero sostuvieron que las menores se encuentran en un hogar sustituto y que se adelanta un proceso de restablecimiento de derechos.
Paola Tarazona - Q'hubo Cúcuta
