Ya es una realidad: el Concejo aprobó el Proyecto de Acuerdo que institucionaliza en Cúcuta un día en bicicleta.
El propósito es que los cucuteños tengan un día en el año para practicar la actividad deportiva y recreativa a partir de la bicicleta
“Se busca fomentar los hábitos de vida saludables y el mejoramiento del medio ambiente, pero también impulsar la movilidad a partir de una modalidad de transporte ecológico como la bicicleta”, manifestó el concejal.
En los últimos dos años en Cúcuta se han creado unos nueve kilómetros de cliclorutas a las que asisten con regularidad unos dos mil ciclistas.
Sin embargo, la aprobación del acuerdo requiere implementar planes especiales de tráfico y de seguridad vial.
“Cúcuta no puede estar aislada de lo que otras capitales vienen implementando”, explicó el autor de la iniciativa, Carlos Eduardo Camero. “El uso de la bicicleta permite la integración de las comunidades, que los habitantes puedan recrearse de forma segura”, explicó Camero.
Se calcula que hay en Cúcuta unas 60 mil bicicletas, muestra representativa del auge que está tomando el uso de este vehículo.
Proceso de coordinación
“Si hacemos deporte con regularidad, la calidad de vida va a mejorar. Por ahora se institucionaliza un día”, explicó Camero.
Con la aprobación del proyecto también inicia un proceso pedagógico, pues solo el 4 por ciento de los cucuteños utiliza la bicicleta para desplazarse a sus actividades habituales.
El 62 por ciento de los cucuteños se desplazan en transporte público, un 24 por ciento en vehículo propio, y el 10 por ciento restante caminana.
La meta es que para 2027, la bicicleta sea un medio de transporte alternativo y pase del 4 por ciento al 10 por ciento.
La Sociedad Colombiana de Arquitectos tiene un ‘plan de ciclorrutas metropolitanas’ que le podrían dejar a la ciudad unos 120 kilómetros de ciclorrutas. Está propuesta es apoyada por el Área Metropolitana, la Alcaldía de Cúcuta, la Cancillería y el Ministerio de Transporte.
El año entrante se construirían dos nuevos kilómetros de ciclorruta.
La Opinión
