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Columnistas
Una aclaración
Vale la pena aclarar una especie que circula por las redes sociales.
Lunes, 3 de Abril de 2017

Leía en días pasados, con ocasión de los cien años del natalicio de don Enrique Santos Castillo, las palabras de su hijo Enrique Santos Calderón en el sentido que “Viendo hoy lo que circula por las llamadas redes sociales, con esa carga de (…), verdades a medias o mentiras frontales, añoro la época de mi padre, en la que se investigaba y verificaba con más rigor”. Y traigo a colación esta cita para equipararla con otras “mentiras frontales” que circulan por estos días en las redes sociales.

Circulan profusamente en las redes porque hacen referencia a políticos activos pertenecientes a formaciones políticas de la oposición, y aquí es bueno hacer dos precisiones: primera, quien se dedica a la vida pública sabe con antelación que su vida, en todo sentido, está sujeta al escrutinio público; segunda precisión, muchas veces hablamos con personas que tienen formación académica porque han dedicado su vida a la lectura intensa, la docencia y otros quehaceres intelectuales, pero causa extrañeza que por pasión política traguen sin masticar toda la información que les llega, es decir, adolecen de sentido crítico.

Así las cosas, vale la pena aclarar una especie que circula por las redes sociales. Se dice equivocadamente que el expresidente Uribe es el autor de la Ley 100 de 1993. No señor, el hoy senador Uribe únicamente fue el ponente. Muchas veces se sabe de antemano cuándo una ley va porque va. Tal es el caso hoy del acto legislativo que consagró el fast track y la reciente ley de amnistía, etcétera. Van porque van, y si determinado congresista no quiere ser ponente pues buscan otro u otros, porque así es la mecánica en el Congreso. Pero el ponente no es quien decide si una ley entra en vigencia o no. El Congreso solamente la aprueba. Quien decide si entra en vigencia es el presidente de la República, quien estampa su firma a la ley aprobada en el Congreso, cumpliendo con el requisito de la sanción presidencial.

Ahora bien, ¿quién era entonces -en 1993- el presidente de la República, y no quiso objetar total ni parcialmente dicha ley y le dio vía libre para su publicación en el Diario Oficial? El liberal César Gaviria Trujillo. Es a él a quien tenemos que preguntarle por qué sancionó dicha ley.

Además, hay que tener en cuenta que la Ley 100 de 1993 le abrió las puertas de las clínicas a ricos y pobres y permitió que todos los colombianos tuvieran acceso a la salud. ¿Y quién se la tiró? Los que la interpretan, los que la ejecutan, los mismos usuarios y/o pacientes y los políticos a quienes desde los altos heliotropos del poder les entregaron el sistema de salud porque necesitaban su respaldo para avanzar en políticas gubernamentales.

Es necesario entender que no es buena la unanimidad en el Gobierno, es necesario que todo gobierno tenga oposición. ¿Quién es el llamado a hacer oposición al gobierno actual? El Polo Democrático Alternativo (PDA). Pero el PDA es gobierno, tiene a Clara Rojas Obregón en el Ministerio de la Protección Social. Entonces queda el Centro Democrático y otras formaciones políticas. Que cada cual haga su trabajo.

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