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¿Tumbar la semaforización?

Considero que la propuesta de convocar a un referendo, es un embeleco desconocido por la mayor parte de ciudadanos.

Con base en la noticia publicada el pasado miércoles, titulada “Iniciativa para tumbar acuerdos del Concejo da primeros pasos” me permito de manera respetuosa exponer mi punto de vista. 

Hace más de cuarenta años la Alcaldía de Cúcuta, presentó a la ciudad su primer semáforo y con el paso de los años se instalaron otros, utilizando tecnología obsoleta la cual cumplió su vida útil.

De igual manera no faltaron las citaciones al Concejo dirigidas a los responsables de la movilidad, cuando varios de los actuales munícipes aprendían a caminar y otros, escuchaban de sus padres las críticas a las administraciones ante el evidente atraso de la ciudad en materia de semaforización. 

También podemos recordar los retorcidos argumentos de un funcionario de la pasada administración que culpó al calor por los daños causados en los semáforos, pero presumo que buscaba afanosamente precipitar una contratación similar a la aprobada por el Concejo Municipal, la cual no prosperó. 

Los anteriores antecedentes, motivaron al alcalde a presentar una propuesta al Concejo Municipal que más tarde se convirtió en un Acuerdo, que apunta a concesionar servicios complementarios de la Secretaría de Tránsito, el cual es blanco de un grupo de personas que con extraños pretextos desaprueban tan importante decisión.

Con base en lo autorizado por los cabildantes, se pretende revocar el Acuerdo 040 de 2016 mediante un referendo, medida contemplada en la Carta Magna dentro de los ejercicios democráticos permitidos. 

Considero que la propuesta de convocar a un referendo, es un embeleco desconocido por la mayor parte de ciudadanos. Los promotores que descalifican el Acuerdo, tratan de cerrar la única propuesta de cambio que tendrá como resultado una verdadera y justa semaforización para la ciudad. Es decir, que la propuesta de “tumbar” lo aprobado por los concejales, carece de verdaderos motivos o por lo menos nunca fueron puestos del conocimiento de la opinión ciudadana de manera oportuna y no cuando muy pronto se iniciará el proceso de contratación. 

Ahora, lo que pueden conformar es una juiciosa veeduría, de tal manera que sus integrantes se empapen de lo actuado y del desarrollo de la concesión puesto que, de seguir con la propuesta de retroceder en los avances de la semaforización, estaríamos condenados a seguir con lo mismo por cuenta de los odios personales y/o políticos.

No tengo idea, sobre la forma de conseguir 35.000 millones de pesos que cuesta la modernización de la semaforización de la ciudad, diferente a una concesión y por tal motivo es preciso a manera de ejemplo que cada lector responda internamente un breve cuestionario, para demostrar lo débil que resulta una propuesta que de pronto ni los actores del referendo conocen:¿Qué se pretende concesionar? ¿Por cuánto tiempo es la concesión? ¿Cuáles son las desventajas de la concesión? ¿Cree usted que la ciudad pierde con la decisión y por qué?

Sábado, 14 de Enero de 2017
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