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Resistencia civil o cálculo político
Es difícil para muchos entender cómo puede haber políticos que se quieran oponer a una salida diferente a la armada.
Jueves, 16 de Junio de 2016

“El arte de dirigir consiste en saber cuándo hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta.” Herbert Von Karajan

Es difícil para muchos entender cómo puede haber políticos que se quieran oponer a toda costa a una salida diferente a la armada, de nuestro sexagenario conflicto. Estos políticos, en cabeza del expresidente Álvaro Uribe, esgrimen argumentos “mediáticos” para oponerse tajantemente a las negociaciones de paz.

“Queremos una paz sin impunidad”. “El castrochavismo tomará el poder en Colombia”. “La seguridad democrática estuvo a punto de vencer a las Farc”, son algunos de los eufemismos utilizados, que en algunos casos son verdades a medias y en otros son afirmaciones temerarias y con poco fundamento.

Uribe le demostró al país que nadie pudo combatir mejor a las guerrillas que él, tanto así que la principal causa de que las guerrillas estén sentadas negociando se le debe a sus dos periodos de gobierno. Pero también demostró que es prácticamente imposible exterminar militarmente a la guerrilla y que los costos de la guerra son demasiado altos en recursos que pueden ser utilizados en otras de las muchas necesidades que tenemos y sobre todo en vidas, que en su gran mayoría son de personas del común que poco o nada tienen que ver con el conflicto.

Haciendo un análisis político sobre el tema de la paz, es claro y entendible la estrategia del uribismo, ya que desde que apareció en la esfera política nacional, su política se enfocó en presentar a las guerrillas como el principal problema de Colombia, prometiendo que al derrotarlas militarmente todo iba a estar mejor. Indiscutiblemente la percepción de seguridad en el país mejoro sustancialmente en comparación al gobierno de Pastrana que fracasó en su intento de paz en el Caguán, y que durante ese proceso propició un fortalecimiento de las guerrillas.

Según lo anterior, es comprensible el temor del uribismo a seguir perdiendo espacio en el espectro político-electoral del país, ya que el discurso del “miedo” al que políticamente apelaron por varios años para conseguir réditos electorales, ahora cambia drásticamente porque el país empezará a tener otras prioridades como los temas sociales, de seguridad ciudadana, entre otros, y ya la agenda mediática no se centrará en el conflicto armado que históricamente ha elegido presidente en los últimos 5 periodos.

En parte es muy razonable lo que hace Uribe, sin guerrillas en armas y sin conflicto armado: ¿Cuál sería el valor agregado del uribismo en la política nacional? Por eso para ellos es mejor oponerse férreamente a los diálogos de paz y mantener parte del electorado que aún cree que es mejor resolver el conflicto por la vía armada. En síntesis, es una estrategia política acertada y casi que obligada para esta corriente política.

Lo que si cuesta trabajo entender es como hace algunos años el hoy senador Uribe, cuando era presidente de la república estaba dispuesto a realizarles a las guerrillas las concesiones que fueran necesarias con tal de lograr firmar la paz:

“Si un acuerdo de paz exige que vayan al Congreso, eso hay que removerlo, ese obstáculo. Seguramente habrá que removerlo con una norma constitucional. Por ejemplo, la Ley de Justicia y Paz nunca pretendió alterar lo que hay en el ordenamiento jurídico, que prohíbe la amnistía y el indulto para los delitos atroces. Seguramente en un acuerdo de paz con las guerrillas eso habrá que llevarlo al texto constitucional y seguramente —y hay que anticipárselo al país— los paramilitares pedirían que se les extienda, por principio de favorabilidad, el beneficio que conceda esa norma constitucional”. Álvaro Uribe Vélez, 3 de octubre de 2006.

(http://www.pulzo.com/nacion/uribe-si-estuvo-favor-de-cambiar-constitucion-para-que-guerrilleros-fueran-al-congreso/231311)

(http://www.semana.com/opinion/articulo/daniel-coronell-las-huellas-imborrables/406967-3)

¿Odio a la guerrilla, ego o cálculo político? Personalmente creo que hay un poco de cada cosa.

* Politólogo - Universidad de Antioquia
Especialista en Opinión Pública y Marketing político
Universidad Javeriana
Twitter: @andrescla

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