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¡Poseso!
Una persona ingenua pensará que Uribe  es bueno y solo está mal acompañado. 
Jueves, 30 de Marzo de 2017

Colombia debe ser el único país del mundo en que la delincuencia organizada convoca una marcha contra la corrupción. Porque lo de mañana parece eso: una convocatoria diseñada por hampones de la derecha (que se quedaron por fuera del poder) contra bandidos (también de derecha) que se agazapan en la Casa de Nariño. Que nadie se llame a equívocos: tanto Uribe como Santos representan dos formas de la derecha. Una derecha rural, latifundista, que creó las Convivir (esos grupos armados salidos de madre que cometieron toda clase de crímenes atroces) durante la Gobernación de Antioquia del señor Álvaro Uribe Vélez, frente  a una derecha dinástica y neoliberal, del señor Santos, sin más méritos que el de una decidida y juiciosa lagartería por la tenencia del poder.

Que estemos en contra de la corrupción y del gobierno de Santos es una cosa, pero que la marcha la encabece Uribe, Ordóñez, Londoño, con el apoyo de Popeye (todos ellos investigados o condenados por corrupción o asesinatos), lo que muestra es a una sociedad enferma que convierte en rock star a sus delincuentes más peligrosos.

-El primero de ellos, Álvaro Uribe: está vinculado a la masacre del Aro, tiene 276 procesos en su contra en la Comisión de Acusación del Congreso y doscientos delitos más. Desde las interceptaciones ilegales (el mismo delito por el cual cayó el presidente norteamericano Richard Nixon) hasta vínculos con paramilitares y el cartel de Medellín. 

-El segundo,  Alejandro Ordóñez: fue destituido por el Consejo de Estado por repartir puestos a familiares de funcionarios que tenían en sus manos la favorabilidad de su reelección. En su juventud, participó en el asalto a la biblioteca Gabriel Turbay de Bucaramanga, donde quemó libros que consideraba impíos: Rousseau, García Márquez, etc. Es un fanático religioso que ha intentado por todos los medios incendiar este país. 

-El tercero, Fernando Londoño, está inhabilitado por 12 años por haberse embolsillado 145 millones de acciones de Invercolsa por 9.264 millones de pesos. Fue el abogado defensor del ministro de Defensa en el proceso 8000.

-El cuarto, Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, de profesión: sicario: lugarteniente de Pablo Escobar. Tiene el récord de haber asesinado a más de 300 personas directamente y haber colaborado en el asesinato de otras  tres mil durante el duro periodo de la escobarización del país.

Este grupo –el investigado Uribe, el destituido Ordóñez, el condenado Londoño y el sicario del cartel de Medellín, Popeye- encabezan la marcha de mañana sábado que busca señalar en el otro, su propia basura espiritual,  sus propias vergüenzas.

Una persona ingenua pensará que Uribe  es bueno y solo está mal acompañado. Que el sicario de Medellín, el estafador de Invercolsa y el procurador destituido, no tienen nada que ver con Uribe. Al contrario, en todos ellos resume, de manera asombrosa, la vida política de Álvaro Uribe Vélez, el poseso.  

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