Nadie me la ha pedido. Como decían los jueces humildes, que son los sabios, lo hago de oficio, sin petición de parte como se dice en el argot judicial. Rectifiqué una vez a petición de un amigo de Villacaro, por un concepto imprudente y otra por petición de un rector a quien le atribuí una excesiva contratación, en la cual me equivoqué en las cifras, pues me excedí. Dije que había contratado por $12.000 millones, cuando tan solo eran $11.550 millones. Tres rectificaciones en 46 años.
La semana pasada se me fue la mano, solo un poco, pero se me fue. Opiné que la esencia de la reyerta del honorable Concejo municipal se daba entre los vejestorios de la directiva que se habían ido y los jóvenes que llegaban. Utilicé una figura de la tauromaquia para ilustrar la causa de la misma y esa, es solo parte parcial de la lectura.
Tal parece que los jóvenes que llegaron al Concejo tienen conceptos diferentes para enfocar los problemas de la ciudad y proponer soluciones. En otros términos, hay dos lupas, la que lideran Bacchir Jussip y Jaime Ricardo con la aquiescencia del repitente Oliverio y la lupa de los directivos Nelson, Carlos Camero y Guillermo León.
Siempre en la comunidad municipal, teníamos la idea que nos habían vendido los periodistas radiales, que los nuevos directivos eran unos inexpertos venidos de menos a más, sin conocimientos suficientes para dirigir la corporación y fichas manejables desde ultratumba. Todo porque nunca salían a los medios a defender su posición, por asustadizos y por un mutismo total, que nos hacía presumir la certeza de los prejuicios que había propalado la radio.
Desde ayer, rompieron su mutismo y salieron a los medios y la verdad sea dicha, no nos descrestaron, pero hablaron con propiedad y razonamientos sobre temas que nos erizaban, como a Amparito Grisales: Planeación, Valorización, Plan de Desarrollo y control político, como aprendieron en la ESAP y en Unilibre.
Interesante la manera pedagógica, sin ser profunda, de la disertación del presidente del Concejo, sobre el manejo de la valorización como medio de financiación de lo público y la forma como amortizaremos en el largo plazo, lo proyectos de esta administración. ¡Tenían que romper el mutismo. Es importante reflexionar con mayor ahínco en la estructuración de una verdadera dirección de Planeación, pues es absurdo que a estas horas de la vida, Cúcuta no sepa para donde la llevamos, ni tengamos Visión de su futuro.
No rectificamos lo relativo al control político. La corporación nunca lo ha tenido al menos desde el inicio de éste siglo. Jamás hemos conocido de un debate serio, ni siquiera cuando se tejieron tantos malabares indelicados como el del Parque Bavaria. Ahí están esperando control político los grandes contratos municipales, los granes procesos y los grandes y sospechosos laudos arbitrales. Nunca ha habido control político sobre las grandes y las pequeñas conciliaciones. Nunca ha habido control político sobre los convenios con el gobierno central, que viola como cualquier Noguera Uribe, los intereses municipales.
Rectifico, la manera apresurada como me referí a los actuales miembros directivos del concejo municipal y de….oficio.
