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Cambios de ruta

La autoridad de tránsito debe ser inflexible frente al comportamiento de las rutas que obligatoriamente deben cumplir.

Existen varios factores que entorpecen la movilidad, entre ellos los cambios de ruta que a diario cometen la mayor parte de empresas de transporte autorizadas para cubrir las rutas intermunicipales e interdepartamentales. Los conductores de este tipo de servicio público están obligados a utilizar el Anillo Vial Oriental de tal manera que no tengan intervención en las vías urbanas, principalmente la avenida Los Libertadores, la cual se satura de vehículos de servicio público cuyo destino es la Provincia de Pamplona y las rutas que de Cúcuta conducen a Bucaramanga o Bogotá; es decir, que su radio de acción es nacional en concordancia con el artículo 2.2.1.4.5.1., del Decreto Único Reglamentario 1079 de 2015. 

Otra ruta que toman es: Diagonal Santander- avenida Pinar del Río- avenida 10 del municipio de Los Patios. Es realmente imposible que ninguna autoridad detecte tan evidente irregularidad, toda vez que se observa saturación de vehículos, principalmente, en la intersección de la calle 7 con Diagonal Santander, lugar donde se producen los mayores atascos por imprudencia, nerviosismo de los conductores, ausencia de autoridad y además, por el tránsito de vehículos con rutas no autorizadas.  

Me atrevería a asegurar que varios de estos vehículos han sido objeto de las tediosas fotomultas, pero no creo que se avance en sanciones de transporte, como quiera que el tema requiere un juicioso conocimiento por parte de quienes les asiste la obligación de aplicar las normas.

Considero que las empresas que representan a los presuntos infractores, deben apoyar el desarrollo de la ciudad, generando cultura al interior de las mismas en el sentido de utilizar las vías autorizadas, toda vez que cuando la autoridad decida abrir sus ojos y aplicar las normas en materia de transporte, es muy probable que su gran mayoría será objeto de investigaciones administrativas como consecuencia del cambio de ruta.

Esto es importante, pero si a lo anterior le sumamos que conductores detienen la marcha para recoger pasajeros donde les plazca, estaríamos frente a un gravísimo riesgo derivado de los pasajeros que no tienen el tiquete respectivo, puesto que si resultan heridos o muertos, difícilmente podrían ser objeto de reconocimiento económico por parte de las aseguradoras por aquello del amparo y cobertura de gastos, los cuales presumo tendrían que cubrir las empresas transportadoras. 

Finalmente, con motivo del cierre de puente Benito Hernández, comúnmente llamado San Rafael, la autoridad de tránsito debe ser inflexible frente al comportamiento de las rutas que obligatoriamente deben cumplir varias empresas, porque de lo contrario, el caos en Pinar del Río será de grandes magnitudes, aspecto que no deben ignorar por ningún motivo los responsables de la movilidad en los dos municipios. 

Sábado, 7 de Enero de 2017
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